Tomada del Listing Diario, de fecha 3 de abril, 2011
ADVERTENCIA DE LOS EXPERTOS: "TENEMOS QUE PREPARARNOS PARA VER MÁS DESASTRES, HURACANES, INUNDACIONES, HAMBRE Y ENFERMEDADES"
Las proyecciones indican que las aguas del mar se elevarán aproximadamente un metro para el 2100.Yaniris López
yaniris.lopez@listindiario.com
Santo Domingo
Jim Rieger, director de Adaptación al Cambio Climático para Latinoamérica de la organización The Nature Conservancy (TNC), y Eddy Silva, especialista en ecoturismo del Programa del Caribe Central de esa organización, alertaron sobre la importancia de que en el país se ponga énfasis en las inevitables consecuencias que tendrá para la sociedad dominicana el cambio climático y en la necesidad de crear programas de adaptación.
Ambos consideran que, pese a los esfuerzos que se hacen para interesar a la población, el tema se maneja de manera genérica y no a nivel de país.
Los especialistas ponen énfasis en la diferencia entre mitigación y adaptación al cambio climático como dos términos imprescindibles para entender el tema. Rieger explica que el cambio climático es el resultado de los gases invernadero en la atmósfera y el más común es el dióxido de carbono (CO2).
“Tenemos que crear estrategias para ver cómo nos adaptamos a ese mundo. Es una mala noticia, pero hay que enfrentarla”
Eddy Silva, especialista en ecoturismo en ese sentido, hay básicamente dos formas de enfrentarlo: la mitigación, que se logra al reducir las emisiones de CO2 y que involucra el secuestro de CO2 en los bosques y el uso de energía limpia; y la adaptación, es decir, reconocer que el clima va a cambiar, que impactará a la sociedad y que hay que habituarse a esos cambios.
“Hemos gastado mucho tiempo en negociaciones y proyectos de mitigación pero no en la adaptación.
Nos enteramos que el clima va a cambiar pero como no estamos haciendo progresos rápidos en mitigación sólo queda adaptarse”, dice Rieger.
Adaptarse
Silva indica que el cambio climático es inevitable: va a subir el nivel del agua, va haber menos lluvias y la temperatura se elevará.
¿Qué podemos hacer al respecto?, se pregunta.
“Posiblemente hay una percepción de que ya tenemos la información pero no, necesitamos la información a nivel del país”
Jim Rieger, director de Adaptación al Cambio Climático para AL de TNC“Desarrollar estrategias para adaptarnos a eso, aprender a vivir con menos lluvia, con menos agua potable. En vista de que el proceso de mitigación es un proceso costoso, de años, de que nadie quiere ceder, tenemos que prepararnos para los desastres, para ver más huracanes y tempestades, más inundaciones, más hambre y más enfermedades. Lo que tenemos es que crear estrategias para ver cómo nos adaptamos a ese mundo. Es una mala noticia pero hay que enfrentarla. Tenemos que despertar el interés de la gente y decirle que el cambio está aquí, que dentro de 10, 20 ó 50 años todo será diferente y tenemos que ir adaptándonos a esa nueva realidad”, responde.
UN TRABAJO POR LA CONSERVACIÓN The Nature Conservancy (TNC) es una organización internacional que trabaja por la conservación de la naturaleza y los recursos naturales. Tiene su sede en EE.UU. y representación en 80 países.
Eddy Silva, ecuatoriano radicado en el país y especialista en ecoturismo de TNC para el Programa del Caribe Central, que incluye a Dominicana, Haití, Cuba y Puerto Rico, señala que este programa se especializa en la protección de áreas protegidas marinas y otras zonas sensibles e importantes para la conservación.
“Ofrecemos propuestas de mecanismos de sostenibilidad financiera para las áreas protegidas, el turismo, el cambio climático y la pesquería. Localmente trabajamos con socios y ONG de conservación como Fundemar, el Centro para la Conservación y Ecodesarrollo de la Bahía de Samaná y su Entorno (Cebse) y Pronatura. Cuando encontramos vacíos en las capacidades traemos expertos para fortalecer las capacidades locales”, dice.
Sugieren ofrecer más y mejores informaciones
A las autoridades les está costando involucrar e interesar a la población en el tema del cambio climático.
Tal vez se deba, indica el especialista en ecoturismo y coordinador de la Alianza Dominicana para el Desarrollo del Turismo Sostenible (DSTA/USAID), Eddy Silva, a que muchas personas creen que los recursos nunca se van a agotar. “Pero ya no es un asunto de volver al verde porque es un tema bonito y está de moda, es que el tope verde va a desaparecer.
Puede que ahora estés sembrando sobre futuros fondos marinos”, explica.
Tanto Silva como el experto en adaptación climática Jim Rieger coinciden en que la principal amenaza para la isla es la elevación del nivel de las aguas del mar.
“En proyecciones para el 2100, se elevarán aproximadamente un metro, por lo que se espera que desaparezca el 14% del área costera, y el 95% de nuestras estructuras hoteleras está en ese por ciento. Son predicciones, como pueden llegar a un metro pueden llegar a 50 centímetros, de todas formas nos va a afectar”, indican.
Otras amenazas, sigue Silva: “La temperatura subirá 3.5 grados centígrados para el 2100. Tendremos menos agua potable y menos condiciones para la agricultura y los huracanes serán más intensos”. Como muchos podrían pensar que el 2100 está muy lejos, Rieger advierte que, aunque no pueden proyectar con exactitud cifras y datos, los cambios ya se están viendo y serán irreversibles.
Recomendaciones
“Lo que tenemos que hacer es planificar por tantos años en esta dirección y ver qué podemos hacer”, señala Rieger.
Para empezar, asegura que el país necesita mejorar sus programas de comunicación.
“La gente tiene que entender qué es el cambio climático, necesita más información.
Posiblemente hay una percepción de que ya tenemos la información pero no, necesitamos la información a nivel del país, tenemos mucha información a nivel del mundo, pero necesitamos información de aquí, conocer cuáles son los puntos más vulnerables de la isla”.
En República Dominicana, dice señalando un mapa, la zona Este es la más vulnerable si sube el nivel del mar, debido a que es un área poco montañosa y con ecosistemas costeros frágiles. “Las montañas peligran pero no cambiarán tanto como en el Este, donde es necesario hacer un programa para preservar y maximizar los beneficios de la naturaleza porque después de ciertos extremos de clima posiblemente vamos a perder mucho por aquí”.
Cambio en los servicios
De acuerdo a Rieger, hay que dar tanta importancia a la biodiversidad como a los servicios que se ofrecen en el sector turístico.
“El turismo es parte de la economía, pero se construyen hoteles muy cerca del mar, se destruyen mangles y arrecifes y tenemos que ver cómo el cambio climático va a cambiar esos servicios turísticos y qué podemos hacer para continuar ofreciéndolos”, dice.
Invitado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Rieger, también asesor de TNC para el Caribe, ofreció una charla a miembros de los clústers ecoturísticos del país sobre el cambio climático en República Dominicana, su potencial impacto y las estrategias de adaptación.
“El ecoturismo es un modo de vida para muchos en el país, estamos hablando de cómo podemos adaptar los negocios que desarrollan los clúster al cambio climático y hablando con el Gobierno de cómo potenciar la capacidad dominicana de desarrollar una estrategia grande para todo el país que abarque actividades de adaptación al cambio climático”, dijo Rieger en visita que hiciera junto a Silva al LISTÍN DIARIO.
Optimizar los recursos
Rieger sugiere a las autoridades gestionar mejor los recursos hidráulicos.
“El agua de la superficie viene de las montañas, pero estamos cortando los árboles para dedicarlas a la agricultura, en vez de extender los servicios de las cuencas y mejorar la agricultura con esa agua. Podemos hacer una comparación entre la demanda de agua y la capacidad de producir agua que tienen las montanas ahora y la que tendrán en 20 ó 50 años y planificar en base a ello, podemos trabajar para medir la eficiencia del uso del agua en la agricultura, en las casas, en la industria; podemos crear un sistema de aguas residuales y procesadas que, aunque no estén totalmente limpias, sirvan para reciclar y usarse en la agricultura y en los campos de golf. Tenemos mucha agua dulce perdida que va al mar y que podíamos usar, el Gobierno puede crear incentivos para este tipo de cosas”.
El biólogo recomienda tomar en cuenta el cambio climático incluso en los proyectos de reforestación, de manera que sean ejecutados en aquellos lugares factibles de cambios.
EL IMPORTANTE GRANITO DE ARENA PERSONAL
Cada quien en su vida cotidiana puede empezar a adaptarse al cambio climático, dice Rieger.
En la casa, en la oficina, en la calle.
“Podemos empezar con el uso del agua. Estamos mirando un futuro con menos agua, hay que ajustarnos a este futuro, podemos usar menos agua en las cosas que hacemos cada día; si cada persona lo hace, es un aspecto importante. Por otro lado es necesario crear en el hogar la mente de cambio climático, la gente tiene que exigirle al Gobierno que le facilite programas para incentivar la adaptación a cualquier nivel, a escala país: en el hogar, en la calle, en la agricultura, en los negocios”, señala Rieger.
Cualquier cosa que una persona pueda hacer en la casa para reducir el uso de agua y para reciclar es importante, opina.
Otras sugerencias
“No construyamos cerca del mar, pensemos en la elevación de las aguas, no destruyamos los manglares. Una cosa que los municipios pueden hacer es tomar parte de los subsidios para crear planes de planificación y sentirlo como una responsabilidad”, termina Rieger.